martes, 31 de marzo de 2009

Hablo con mi yo interior, que está navegando en una especie de agua turbia porque le ha dado la gana de meterse ahí, y por mucho que le diga no hay manera de sacarlo.


¿Qué es lo adecuado?


Me pone curiosa el que haya venido este tema a mi mente: ¿Por qué en este momento? Aunque eso es lo de menos.

[...]

Intentaba pensar, pero una cigüeña que acaba de pasar haciendo un ruido extraño me ha desconcentrado.

A lo que iba, ¿en qué consiste la amistad? ¿Hasta qué punto me entrego para recibir esto? Hay muchas maneras de ser y la gente cambia según con quién esté, pero ¿será que no estoy dando lo suficiente y, cuando me encuentro con alguien que lo da todo por mí, es por pura bondad? Supongo que sí.

Egocéntrica me dicen, ¿es eso cierto? En lo material, pedigüeña tal vez, pero siempre dispuesta a compartir mis bienes cuando dispongo de ellos. En lo sentimental es donde encuentro algo raro. Tendré que cambiar.

¿Cambiar? ¿Cambiar cuando? ¿Cuando lo beneficioso no es bueno para mí, o para los demás? Dejaré de interrogarme porque no le encuentro sentido.

1 comentario:

  1. Que mi nombre no te engañe, soy anónima, y solo quería decirte que soy tu admirador secreto y estoy profundamente enamorado de ti.

    ResponderEliminar