jueves, 3 de junio de 2010

En nuestro bar predilecto... y por fin con un poco de tiempo para pensar. Estoy desolada. Me encuentro en un cruce de caminos y no veo el final de ninguno, y me angustia saber que tendré que escoger y seguir adelante sin saber a dónde iré, si estarás a mi lado o me quedaré sola. Momentos como este no hay muchos, y es cierto que esto ya lo he vivido y probablemente me volverá a pasar, pero es duro, muy duro. Una pregunta como ¿qué quieres hacer con tu vida?, a veces puede ser sencilla de responder, pero otras, como es actualmente mi caso, se convierte en una tortura. No soy capaz de hacerme a la idea de lo que puede ser terminar una experiencia que me hace realmente feliz, para empezar algo que no está definido ni en una mínima parte. Ni siquiera me he ido de aquí y ya te echo de menos, ya echo de menos todo lo que se va a quedar atrás.