Ausencia, sol, guitarra...
Y yo me fío de aquellos que me miran de frente y a los ojos. Y si zorreas, no veas si me vuelvo un perro rabioso.
Si el horizonte es un tabique
yo me pongo a picar con dos cojones, con un martillo,
con las razones que me da el delirio,
con la rabia que arranca a llorar,
con las patadas de mi tempestad...
miércoles, 18 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario